Comenzó a competir a los 12 años, pero a los 18, en su mejor momento deportivo (era juvenil y ganaba carreras de profesionales), decidió interrumpir los entrenamientos para ir a la Universidad
.
¿Cómo fue tu regreso al atletismo?
Cuando me recibí, a los veinte pico de años, volví a entrenar un poco más en serio, y empecé a ver que los resultados me acompañaban. Pero en breve tuve a mis hijos y volví a interrumpir. Hace dos o tres años, una empresa de audífonos que represento, me invitó a acompañarlos en carreras internacionales, por ser distribuidor. Pero cuando me hicieron los test en Bahía (Brasil), los mismos entrenadores quedaron asombrados y me empezaron a dar planes de entrenamiento.
Recuperé mi nivel rápidamente e inclusive lo mejoré mucho con respecto a mis comienzos. Así, se me dio esta oportunidad de ser parte de un equipo de atletas de nivel mundial, patrocinado, y pude estar en las más prestigiosas competencias del mundo.
¿En que distancias estás compitiendo actualmente?
En las que más participo es en las pruebas de 21 km y 10 km, porque son las que más se hacen acá, las que tienen más continuidad, más cantidad de participantes, más ruido y promoción. Los 42 km son un desafío hermoso, es divino, es una sensación mágica el placer que uno siente en ese desafío. Yo apunto más a las otras pruebas porque fisiológicamente al cuerpo no lo daña tanto. Se pueden bajar hasta 4 o 5 kilos en un evento que dura 2 horas.
Y éste año en los 10 kilómetros de Sidecreer...
Así es, es muy lindo correr en la ciudad y es un evento muy bien organizado, en un recorrido hermoso Y compartís con muchos amigos.
A ésta altura ya has tenido tiempo de probar el circuito, ¿ qué es lo que más disfrutas ?
El total del recorrido. Es un escenario perfecto con llanos, subidas, bajas, uno ve el río, los verdes, la arena...
Nuevamente Sidecreer encabeza la organización de éste evento que promete estar mejor que nunca, ¿ qué pensás ?
Me parece fantástico que Sidecreer organice éste tipo de eventos, porque la gran mayoría de los que participan lo hacen como una filosofía de vida. Llevar una vida sana haciendo deportes. Organizar un evento así es un trabajo muy arduo pero la recompensa es infinita porque todos los participantes y espectadores disfrutan mucho del evento.
¿ Y al cruzar la meta...?
Siento una felicidad indescriptible por haber logrado el objetivo.
¡ Gracias Elías !
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