Si uno evaluara la velocidad para
recorrer una distancia determinada de un niño de hace 30 años atrás, vería que
son muchos más capaces para concretar la prueba que un niño de la actualidad,
pues lamentablemente, los niños de hoy ya no corren como antes.
Un estudio presentado recientemente en el
congreso de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que utilizó los datos de
50 investigaciones realizadas acerca de las habilidades atléticas de jóvenes de
entre 9 y 17 años, comprobó que los niños de la actualidad corren peor que los
de antes.
Se estudió un plazo de 46 años y se
reunió datos de más de 25 millones de niños que mostraron que a lo largo del
tiempo, la resistencia de los más jóvenes ha ido disminuyendo para demorar en
la actualidad, un minuto y medio más en recorrer 1600 metros que los niños de
hace 30 años atrás.
Si bien los desencadenantes de este
cambio aun no están esclarecidos, se cree que una confluencia de factores han
provocado esta decadencia en el rendimiento físico y la resistencia de los más
jóvenes de la población, entre los cuales se puede mencionar el aumento de peso
de las generaciones, cambios sociales y de comportamiento.
Dado que todo comienza en la infancia y
si una persona no esta en forma cuando es pequeño tiene menos probabilidades de
estarlo en la edad adulta, las conclusiones de este estudio que incluyó datos
de más de 28 países diferentes son alarmantes.
Saber que los niños de hoy no corren como
los de antes y que cada vez se destina más tiempo de sus vidas a estar sentado,
frente a una pantalla, realmente alarma por las consecuencias sobre la salud de
los pequeños.
Cuando observé la noticia,
lamentablemente lo primero que vino a mi mente para asociarlo con esta
evolución en el rendimiento físico de los jóvenes fue la película de Wall-E y
las imágenes que describían una sociedad del futuro con alarmante sedentarismo
y obesidad.
Estos datos, ¿realmente muestran que
vamos hacia una sociedad sedentaria?
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