sábado, 19 de septiembre de 2015

Suzy Favor Hamilton, de atleta a ser la prostituta mejor pagada del mundo

Una estrella del atletismo
Suzy Favor Hamilton fue una de las estrellas del atletismo en Estados Unidos, y representó a su país en tres Juegos Olímpicos consecutivos (1992,1996 y 2000).
El derrumbe en Sydney 2000
Si bien participó en tres Juegos Olímpicos, Favor Hamilton nunca consiguió una medalla. Y en los de Sydney vivió el infierno: se derrumbó en plena carrera.
La bipolaridad la obligó a dejarlo todo
Luego de los Juegos, comenzaron sus problemas de bipolaridad y por los medicamentos que tomaba dejó el atletismo. Allí, su vida dio un giro de 180 grados.
La caída en la prostitución
Suzy, años después, contó en un libro que el tratamiento que seguía para la bipolaridad tuvo como efecto secundario un aumento desmesurado de su deseo sexual. ""Me sentí atraída por la prostitución, ya que me dio mecanismos de supervivencia cuando viví momentos muy difíciles", explicó.
Una estrella entre las prostitutas
Pero, como había sido exitosa en el deporte, también lo fue en la prostitución. Y se convirtió en una de las más cotizadas en Las Vegas (se hacía llamar Kelly Luny). Su tarifa llegó a los 600 dólares por hora
La humillación de ser descubierta
Vivió en la lujuria varios años hasta que, en 2012, los medios de comunicación de Estados Unidos descubrieron la historia. Ella cuenta que semejante humillación la hizo pensar hasta en el suicidio. Pero luego, se recuperó y volcó su experiencia en un libro.
"Chica rápida, una vida huyendo"
"Cada vez me gustaba más jugar con fuego. Mi voluntad de ser la mejor en la pista fue reemplazada por mi deseo de ser la mejor en la cama”, aseguró en el libro "Chica rápida, una vida huyendo de la locura", el libro que escribió luego de ser descubierta.
Una estrella mediática
Estrella mediática. Luego de la revelación de su doble vida, fue entrevistada por muchos medios de los Estados Unidos y su historia se convirtió en una referencia a nivel nacional.
Su marido lo sabía
Lo más curioso fue que su marido Mark supo siempre la doble vida de Suzy, y le recriminaba sus "salidas iniciales" porque afectaban la relación con su hija. "Yo había perdido completamente el control: solo quería prostituirme", contó la exatleta.
Hoy, profesora de yoga

Actualmente Suzy da charkas motivacionales y practica el yoga, y tras recibir tratamiento ha dejado de ser una "chica mala" y disfruta de la vida familiar, y sigue contando a todo el mundo lo que le tocó vivir.
Fuente : mundod.lavoz.com.ar

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