“Es mi último gran proyecto”
Después de vivir 13 años en el exterior, la maratonista paranaense regresó a su ciudad para entrenarse en pos de su gran sueño: concretar, con más de 40 años, su clasificación a los Juegos Olímpicos.
Sólo le falta esta prueba. Y coronará una gran carrera deportiva.
Claudia Camargo quiere darle el mejor cierre a su extensa y prolífica vida en el atletismo y, tras dos intentos fallidos, buscará clasificar a los próximos Juegos Olímpicos y bajar el telón.
La paranaense, que paseó durante muchos años su talento en pruebas de larga distancia por el mundo, logró la marca mínima para competir en la maratón de las citas olímpicas de Atenas 2004 y Beijing 2008, pero una enfermedad –primero– y una lesión –luego– le impidieron concretar su sueño. Hoy, con 41 años, no se resigna a intentarlo y por ello decidió prepararse en el mejor clima.
Desde hace unos días está en Paraná buscando conseguir un oficio que le reditúe para sostenerse económicamente e intentar la hazaña de clasificar a la carrera de 42 kilómetros y 195 metros que tendrá lugar en Río de Janeiro 2016.
Su edad no es un impedimento, sus condiciones tampoco; pero necesita del apoyo de sus conciudadanos para representarlos, como siempre.
EN EL AMBIENTE IDEAL. “Volví hace tres semanas y estoy en esto, que es mi último gran proyecto: correr el maratón en los Juegos Olímpicos de Río”, le dijo la atleta a EL DIARIO desde la terminal de ómnibus paranaense, momentos antes de embarcarse hacia Victoria, donde se encontraría con su hermana.
Claudia Camargo llegó a la capital entrerriana hace casi tres semanas con un objetivo claro y para ello necesita generar las mejores condiciones de entrenamiento. El punto de partida es conseguir cuanto antes un empleo que le permita proyectar sus metas; lo demás vendrá de yapa.
“Venir a la Argentina se convierte en la motivación ideal. ¿Qué mejor que tu gente y tu tierra para prepararte? Antes me preparé bien, pero no tuve el soporte del calor humano”, refirió a sendas puestas a punto en Estados Unidos y Marruecos.
UN TRABAJO, PARA RECOMENZAR. La larga residencia fuera de la Argentina le permitió a Claudia capacitarse, además de competir exitosamente. Aprendió otros cuatro idiomas, que complementa con sus tres años de Psicología y su profesorado en Nivel Primario.
Recientemente, trabajó con niños y mujeres en natación y aerobics, en un club de Suizo-Francés de Marruecos. “Será difícil reinsertarme en la sociedad argentina, especialmente en Paraná. Después de tanto tiempo afuera, perdí contactos, aunque mi amiga Viviana Paiva (N. de la R.: referente del pedestrismo paranaense) me está ayudando”, confesó, esperanzada.
Embajadora paranaense
Camargo se fue del país hace 13 años buscando mejores oportunidades para cumplir el mismo sueño que la desvela ahora. Residió ocho años en el país norteamericano y casi cinco en el reino de África del Norte.
Se fue de la Argentina luego de consagrarse campeona en 5 y 10 kilómetros, entre 2000 y 2004. En mayo de 2004, en su primera competencia en Estados Unidos, se adjudicó la media maratón de Nueva York, pero problemas de salud la obligaron a interrumpir el entrenamiento, a poco de la cita olímpica en Atenas.
Luego, en noviembre de 2006, registró 2h35’04” otra vez en Nueva York –la segunda mejor marca histórica de una argentina–; y en mayo de 2007 empleó 2h35’50” en Vancouver (Canadá), para ratificar que estaba bien encaminada hacia Beijing 2008. Esa vez, una lesión en los isquiotibiales a poco de los juegos le frustró su aspiración por segunda vez consecutiva.
Acostumbrada a resistir la dureza de distintos terrenos y ambientes, en marzo del año pasado disputó la maratón de las Islas Malvinas –en tributo a los caídos en el conflicto bélico de 1982–, que ganó 3h12’14”, soportando vientos de hasta 65 kilómetros por hora. “Pensé que la maratón de las Malvinas sería un cierre de mi carrera, pero amo lo que hago y máxime cuando se trata de representar a la Argentina, así que ¿por qué no una vez más?”, justificó ante su nueva decisión.
Luis GómezLa paranaense, que paseó durante muchos años su talento en pruebas de larga distancia por el mundo, logró la marca mínima para competir en la maratón de las citas olímpicas de Atenas 2004 y Beijing 2008, pero una enfermedad –primero– y una lesión –luego– le impidieron concretar su sueño. Hoy, con 41 años, no se resigna a intentarlo y por ello decidió prepararse en el mejor clima.
Desde hace unos días está en Paraná buscando conseguir un oficio que le reditúe para sostenerse económicamente e intentar la hazaña de clasificar a la carrera de 42 kilómetros y 195 metros que tendrá lugar en Río de Janeiro 2016.
Su edad no es un impedimento, sus condiciones tampoco; pero necesita del apoyo de sus conciudadanos para representarlos, como siempre.
EN EL AMBIENTE IDEAL. “Volví hace tres semanas y estoy en esto, que es mi último gran proyecto: correr el maratón en los Juegos Olímpicos de Río”, le dijo la atleta a EL DIARIO desde la terminal de ómnibus paranaense, momentos antes de embarcarse hacia Victoria, donde se encontraría con su hermana.
Claudia Camargo llegó a la capital entrerriana hace casi tres semanas con un objetivo claro y para ello necesita generar las mejores condiciones de entrenamiento. El punto de partida es conseguir cuanto antes un empleo que le permita proyectar sus metas; lo demás vendrá de yapa.
“Venir a la Argentina se convierte en la motivación ideal. ¿Qué mejor que tu gente y tu tierra para prepararte? Antes me preparé bien, pero no tuve el soporte del calor humano”, refirió a sendas puestas a punto en Estados Unidos y Marruecos.
UN TRABAJO, PARA RECOMENZAR. La larga residencia fuera de la Argentina le permitió a Claudia capacitarse, además de competir exitosamente. Aprendió otros cuatro idiomas, que complementa con sus tres años de Psicología y su profesorado en Nivel Primario.
Recientemente, trabajó con niños y mujeres en natación y aerobics, en un club de Suizo-Francés de Marruecos. “Será difícil reinsertarme en la sociedad argentina, especialmente en Paraná. Después de tanto tiempo afuera, perdí contactos, aunque mi amiga Viviana Paiva (N. de la R.: referente del pedestrismo paranaense) me está ayudando”, confesó, esperanzada.
Embajadora paranaense
Camargo se fue del país hace 13 años buscando mejores oportunidades para cumplir el mismo sueño que la desvela ahora. Residió ocho años en el país norteamericano y casi cinco en el reino de África del Norte.
Se fue de la Argentina luego de consagrarse campeona en 5 y 10 kilómetros, entre 2000 y 2004. En mayo de 2004, en su primera competencia en Estados Unidos, se adjudicó la media maratón de Nueva York, pero problemas de salud la obligaron a interrumpir el entrenamiento, a poco de la cita olímpica en Atenas.
Luego, en noviembre de 2006, registró 2h35’04” otra vez en Nueva York –la segunda mejor marca histórica de una argentina–; y en mayo de 2007 empleó 2h35’50” en Vancouver (Canadá), para ratificar que estaba bien encaminada hacia Beijing 2008. Esa vez, una lesión en los isquiotibiales a poco de los juegos le frustró su aspiración por segunda vez consecutiva.
Acostumbrada a resistir la dureza de distintos terrenos y ambientes, en marzo del año pasado disputó la maratón de las Islas Malvinas –en tributo a los caídos en el conflicto bélico de 1982–, que ganó 3h12’14”, soportando vientos de hasta 65 kilómetros por hora. “Pensé que la maratón de las Malvinas sería un cierre de mi carrera, pero amo lo que hago y máxime cuando se trata de representar a la Argentina, así que ¿por qué no una vez más?”, justificó ante su nueva decisión.