Hoy 14 de mayo se celebra el Día Mundial del Atletismo que
impulsa cada año la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo
(IAAF). Con el objetivo de que grandes y chicos conozcan un poco sobre este
deporte, la asociación impulsa que en cada uno de sus países afiliados se
organice una serie de actividades introductorias de manera divertida.
El atletismo es considerado el deporte organizado más
antiguo. El atletismo abarca numerosas disciplinas agrupadas en carreras,
saltos, lanzamientos, pruebas combinadas y marcha.
El vocablo atletismo procede de la palabra griega atletes,
que se define como “aquella persona que compite en una prueba determinada por
un premio”, haciendo notar que dicha palabra griega, está relacionada con el
vocablo aethos que es sinónimo de “esfuerzo”.
El atletismo es el arte de superar el rendimiento de los
adversarios en velocidad o en resistencia llamado también fondo, en distancia o
en mayor altura. El número de pruebas, y los tipos ya sean individuales o en
grupos, ha variado con el tiempo. El atletismo es uno de los pocos deportes
practicados universalmente, ya sea entre aficionados o en competiciones de
todos los niveles. La simplicidad y los pocos medios necesarios para su práctica
explican este éxito.
La primera referencia histórica al atletismo se remonta al
año 776 AdC. en Grecia, con una lista de los atletas ganadores de una
competencia. Dentro del atletismo existen diversas modalidades de pruebas. Así,
están las carreras a pie (velocidad, media distancia, fondo, salto de vallas,
campo a través, relevos…), los saltos de longitud o altura, los lanzamientos
(peso, jabalina, martillo…), la marcha atlética, y las pruebas combinadas.
Estas últimas también se conocen como decatlón y, como su propio nombre indica,
se compone de diez pruebas: tres de lanzamiento, tres de saltos y cuatro de
carreras.
La disciplina fue desarrollándose a lo largo de los siglos,
desde las primeras pruebas hasta su reglamentación. Los Juegos Olímpicos son el
evento internacional más prestigioso y visto por todo el planeta. Los Juegos
Olímpicos se celebran cada cuatro años desde 1896 y el atletismo es la
disciplina más importante en ellos. Desde 1982, la Asociación Internacional de
Federaciones de Atletismo (IAAF), que es el organismo responsable de la
regulación de la disciplina, ha flexibilizado sus normas acabando con el
periodo amateur de la disciplina. El primer Campeonato Mundial de Atletismo se
organizó en 1983 y tienen lugar cada dos años desde 1991.
Un poco de historia
Correr, caminar, lanzar y saltar son movimientos naturales
en el hombre y, de hecho, el concepto de atletismo se remonta a tiempos muy
lejanos, como lo confirman algunas pinturas rupestres del Paleolítico Inferior
(6000 a. C.-5500 a. C.) al Neolítico que demuestran rivalidad entre varios
corredores, saltadores y lanzadores.1 Las fuentes se hacen más precisas en
Egipto en el siglo XV antes de nuestra era, con la referencia escrita más
antigua, referida a la carrera a pie, hallada en la tumba de Amenhotep II
(1438-1412 a. C.) En la misma época, la civilización minoica (Creta), también
practicaba las carreras, así como el lanzamiento de jabalina y de disco.
Los primeros encuentros en Grecia se llevaron a cabo en el
siglo VIII a. C. En ellos destacaba la prueba llamada stadion, que era una
carrera pedestre de 197,27 metros, equivalentes a 200 veces el pie de Heracles.
Esta es la prueba más antigua de la que se tiene registro, aunque se supone que
se practicaba con anterioridad. Poco tiempo después aparecieron más pruebas,
como el doble stadion o duálico, la carrera de medio fondo o hípico y la
carrera de fondo o dólico. Todas estas pruebas son múltiplos de la distancia
del stadion.
El pentatlón, que combina la carrera, el salto, los lanzamientos
y la lucha, es otra disciplina del atletismo introducida en el programa
olímpico antes del final del siglo VIII a. C.
Aparte de los Juegos Olímpicos, existieron otros encuentros
deportivos en diferentes polis griegas, que fueron eclipsados por los primeros.
No menos de 38 ciudades griegas celebraron sus propios juegos olímpicos
(llamados isolímpicos para diferenciarlos de los celebrados en Olimpia) y 33
llevaban a cabo Juegos Píticos.
La civilización romana practicó el atletismo en dos
versiones diferentes a partir del año 186 a. C. La primera es de inspiración
etrusca (cursores), mientras que la segunda es una adaptación de las
disciplinas griegas (athletae).5 El Estadio de Domiciano fue construido en el
año 86 y se dedicó al atletismo en su variante griega.
Irlanda organizó entre los años 632 y 1169 juegos que
incluían pruebas desconocidas para los griegos, como el salto con pértiga,
lanzamiento de martillo y una forma de cross-country. Estas disciplinas se
introdujeron en Escocia en el siglo IV y se modificaron hasta transformarse en
los Juegos de la montaña.
Período Clásico (de la Edad Media al siglo XIX)
Existen fuentes que nos informan de que ya se realizaban
carreras en Inglaterra desde el siglo XI.1 El entusiasmo era tal que las
autoridades locales reservaron un espacio dedicado solo a estos concursos en
1154 en Lord.1 En las historias de Havelock el danés en 1275 figura la
descripción de un lanzador de piedras. Por otra parte, según los historiadores,
el rey Enrique II de Inglaterra hizo construir campos de deportes en las
cercanías de Londres6 para la práctica de lanzar el martillo, la barra y la
pica y también para juegos de pelota. Al mismo tiempo, la juventud de Londres
se desafiaba en largas carreras a través de la ciudad.
En 1365, el rey Eduardo III promulgó la primera de una serie
de leyes para prohibir prácticamente todas las actividades deportivas, excepto
el tiro con arco que se pudo seguir practicando por razones militares.1 Las
carreras y los saltos figuraban en la lista de los deportes prohibidos. No
obstante las competiciones continuaron, como lo demuestra la renovación de las
prohibiciones, por lo que Enrique VIII finalmente permitió las carreras a pie
en Londres en 1510.
Enrique VIII fomentó la práctica de ejercicio diario, mientras
que los teóricos de la época, como Thomas Elyot, concedieron mucha importancia
a los deportes en los planes de estudios. En el siglo XVI, se describen por
primera vez reuniones atléticas en los Juegos de Cotswold (Cotswold Games), una
especie de «mitin deportivo» organizado en Gloucestershire e inspirado
directamente en los héroes de la antigua Grecia.
La competición atlética se desarrolló bastante en el Reino
Unido en el siglo XVII. Los deportes más populares eran entonces el lanzamiento
de martillo, el salto de altura, el salto de longitud y la carrera a pie. Con
la aparición del puritanismo, la Iglesia anglicana quiso abolir el deporte,
alegando que las competiciones de atletismo realizadas por toda Inglaterra
terminaban, por lo general, en peleas y borracheras. En reacción al
puritanismo, el rey Jacobo I alentó a sus súbditos a que practicasen deporte
después de los oficios del domingo por la tarde. También promovió el deporte
mediante la publicación del Book of Sports.
Los primeros corredores profesionales aparecieron en
Inglaterra a finales del siglo XVII. Estos corredores eran ambulantes y se
medían a los campeones locales en concursos remunerados.
En España, el Korrikolaris, ha venido siendo practicado
desde la Edad Media. Es una carrera a pie de larga distancia, realizada entre
dos corredores.
En el resto del mundo, una de las carreras medievales más
antiguas fuera de las islas británicas era la que se celebraba en Roma a
mediados del siglo XV. El programa reproducía el de los atletas griegos y los
atletas competían a la griega, es decir, desnudos.1 La Olimpiada de la
República fue una competición deportiva celebrada en 1796, 1797 y 1798 en
París. La prueba reina de este intento de rehabilitación de los Juegos
Olímpicos era una carrera a pie. Este evento marcó la transición entre el
deporte del Antiguo Régimen y el deporte moderno, como lo demuestra el uso del
sistema métrico en el deporte por primera vez. Además, por primera vez también
en el deporte, las carreras fueron cronometradas utilizando dos relojes marinos
de guerra.10
Siglo XIX
La primera reunión de atletismo moderno en Inglaterra se
celebró en 1825 en Newmarket Road, cerca de Londres. Seguían faltando numerosas
pruebas, pero bajo la influencia de las pruebas de la Lord’s Cricket Ground
disputadas desde 1826 y de Tara en Irlanda (1829), el programa se fue
expandiendo. Las primeras 100 yardas con obstáculos se disputaron en el Colegio
Eton en 1837. En 1849, el ejército británico creó competiciones para el arsenal
de Londres en Woolwich. En 1850 se ofreció una corneta de plata como premio al
ganador del mayor número de pruebas. El capitán Wilmot ganó la edición de 1850,
y ese mismo año se creó la primera pista de atletismo en Inglaterra. El Exeter
College de Oxford celebró su primera reunión en 1850, que en 1856 se
convertiría en la primera competición de la Universidad de Oxford. La primera
competición de atletismo entre Oxford y Cambridge se celebró en 1864. En 1866
se creó en Inglaterra la primera versión de una federación nacional de
atletismo. Se excluyó de ella automáticamente a todos los deportistas
profesionales y también a los obreros y artesanos con el fin de que solo
pudieran pertenecer a ella los gentlemen. Las carreras profesionales se
realizaban al margen de estas rígidas pruebas y, sin embargo, reunían a un
numeroso público. Para abrir el atletismo a las clases sociales menos
favorecidas se creó en 1886 la Amateur Athletic Association.
En Francia, las carreras a pie tuvieron premios en especie a
partir de 1853. A mediados de 1880, y en consonancia con la visión social del
deporte en Inglaterra, George St. Clair y Ernest Demay lanzaron una campaña de
«purificación» del atletismo francés y consiguieron la prohibición de estas
carreras profesionales. En respuesta, se creó en París la Unión de Sociedades
Profesionales de Atletismo. La Unión de Sociedades Francesas de Deportes
Atléticos, federación polideportiva fundada el 20 de noviembre de 1887 por los
Clubes parisinos Racing Club de Francia y Stade Francés, sobre todo hizo
hincapié en su voluntad de luchar contra la profesionalización del deporte. El
USFSA, que es el responsable de la renovación de los Juegos Olímpicos, impuso
esta visión como modelo de competición durante mucho tiempo. En 1888 organizó
el primer campeonato de Francia de atletismo con cuatro pruebas en el programa:
100 m, 400 m, 1.500 m y 120 m vallas. René Cavally ganó dos títulos en 1888
sobre 100 y 400 m.
En el resto del mundo, los Estados Unidos fueron un
importante centro de desarrollo del atletismo. El Olympic Club en San Francisco
se fundó en 1860, y el New York Athletic Club se fundó en 1868. La Asociación
Atlética Intercolegial se fundó en 1876, y fue quien organizó la primera
competición en suelo americano. Alemania se vio influenciada en 1874 por un
grupo de estudiantes de inglés de la Universidad de Dresde que importó las
pruebas inglesas.
Alemania organizó su primer campeonato nacional en 1891. El
campeonato australiano se celebró en 1893, después de haber organizado en
Sídney un Inter Colonial Meet el 31 de mayo de 1890.19
En Bélgica, el primer campeonato nacional disputado en 1889
se limitó a dos pruebas: los 100 metros y la milla.
Con los inicios del cronometraje eléctrico en 1892 en
Inglaterra y la renovación de los Juegos Olímpicos, el atletismo entró en la
era moderna.
Era Moderna
Mientras que el deporte amateur se fue organizando poco a
poco, se disputaron en ambos lados del Atlántico muchas carreras profesionales.
Encuentros históricos que enfrentaron a los mejores clubes estadounidenses y
británicos del siglo XIX. Por otra parte, inspirados en la prueba del
steeplechase, se establecieron en ciertas carreras de Atletismo apuestas de
pronósticos sobre carreras, disputadas principalmente en pistas de hierba de
algunos hipódromos. A imagen de los grandes duelos de boxeo, los promotores norteamericanos
contrataron a los mejores atletas del momento a fin de desafiar a otros
campeones en encuentros cara a cara y remunerados.
El barón Pierre de Coubertin fue el arquitecto de la
creación de los Juegos Olímpicos modernos cuya primera edición se celebró en
1896 en Atenas, donde, por supuesto, el atletismo figuró entre las pruebas.
Trató entonces, entre otras cosas, de poner fin a la práctica del dinero en el
deporte, especialmente en atletismo, en favor del «espectáculo deportivo»
amateur. Recién creada en 1912, la Federación Internacional de Atletismo,
establece en su Constitución el principio del amateurismo, a imagen del credo
del Comité Olímpico Internacional que protege la pureza de la competición
amateur sobre la carrera profesional.
El estadounidense Jim Thorpe fue uno de los primeros atletas
sancionados por violar la norma de amateurismo. Poco después de ganar dos
títulos olímpicos en los Juegos de 1912, fue descalificado de por vida y se vio
obligado a devolver sus medallas por haber recibido remuneración de un equipo
de béisbol local. Otro atleta hallado culpable de amateurismo marrón, el
francés Jules Ladoumègue también fue descalificado de por vida por la
Federación francesa, que hizo de él un ejemplo, en respuesta al creciente poder
del deporte profesional en Francia. El fútbol se convirtió en profesional en
este mismo período. La reacción del público francés fue inequívoca: boicoteó el
atletismo, que se enfrentó entonces a una grave crisis en Francia durante los
años 1930.
Durante más de medio siglo, el amateurismo siguió siendo la
norma fundamental de atletismo competitivo. Muchos especialistas no dudaron
luego en abandonar sus disciplinas para unirse a equipos profesionales, como
clubes de fútbol americano o de béisbol de los Estados Unidos, o a equipos de
rugby en Europa.
En 1982, la IAAF abandonó el concepto tradicional del
amateurismo tomando conciencia del tiempo y los recursos necesarios para formar
y mantener a los deportistas de élite. A partir de 1985 se destinan fondos
específicamente para la formación del atleta.
Hoy en día, los atletas son trabajadores freelance. Sus
principales ingresos provienen en parte de los honorarios percibidos en las
diversas reuniones, en función de sus resultados. Los ingresos adicionales
provienen de patrocinadores y mecenas, y varían dependiendo de la popularidad
del deportista. Por otra parte, algunos atletas reciben una remuneración de su
club. Así, en Estados Unidos, el Santa Mónica Track Club tiene como norma
recompensar a algunos de sus titulares, como por ejemplo Carl Lewis.La
remuneración de un atleta de élite es aleatoria y depende del estado de forma y
del rendimiento. Recientemente se han creado verdaderos «conjuntos» de carreras
que integran a los mejores atletas y entrenadores; como por ejemplos el sistema
de gestión de los fondistas africanos o la estructura de la HSI, una verdadera
multinacional de las carreras de velocidad de los Estados Unidos.
La globalización del atletismo
Cada vez más popular este deporte.
Durante la primera mitad del siglo XX, la práctica del
atletismo fue esencialmente prerrogativa de los Estados Unidos y las naciones
de Europa occidental como el Reino Unido, Francia o los países nórdicos
destacaron en las pruebas de resistencia. Desde 1930, los atletas
afro-americanos sobresalieron sobre los europeos en las carreras de velocidad,
como Eddie Tolan, el primer hombre de color campeón olímpico en los 100 m en el
año 1932. Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos atletas venidos de las
colonias europeas llegaron a destacar en su nuevo país de adopción, mientras
que algunas naciones del hemisferio sur emergieron a nivel mundial, como por
ejemplo Nueva Zelanda. En 1950, los países comunistas invierten en los deportes
olímpicos para reafirmar su existencia y demostrar su poder. El mundo del
deporte es entonces bipolar y existen dos bloques rivales: los países
occidentales y los países del Bloque del Este. Los años 1960 y 1970 se
caracterizan por el surgimiento de las naciones del Caribe, como los velocistas
de Jamaica, pero sobre todo por la llegada de los corredores del África negra y
de África del Norte en la media y larga distancia. El etíope Abebe Bikila es el
pionero, al convertirse en el primer africano en ganar la maratón olímpica (en
1960), mientras que Francia alinea ya a corredores de fondo originarios de los
países del Magreb desde los años 1920. Alain Mimoun ganó el maratón cuatro años
antes que Bikila.
Desde los años 1980, el atletismo se hace cada vez más
universal y sigue la evolución geopolítica mundial. El número de federaciones
nacionales y el número de licencias aumenta significativamente en los países en
vías de desarrollo. Por el contrario, la práctica de la competición deportiva
se estanca en los países desarrollados, en parte debido a su nivel de exigencia
en términos de entrenamiento, y también por la creciente diversidad de la
oferta deportiva y de ocio. Hoy en día, el atletismo es el deporte competitivo
más universal. Recientemente, los atletas de naciones con poblaciones pequeñas
han llegado a la cima del deporte. Durante los Campeonatos del Mundo de 2003,
Kim Collins, esprínter de San Cristóbal y Nieves ganó la prueba de los 100 m.
En términos más generales, el éxito de la mayoría de los atletas de la zona del
Caribe se debe a que estudian en universidades de Estados Unidos que ofrecen
mejores condiciones de formación que sus países de origen.
Desde mediados de 1990, algunos atletas, en su mayoría
africanos, han optado por la expatriación y el cambio de nacionalidad. Así, en
1995, el corredor de 800 m Wilson Kipketer se puede considerar como un
precursor, al elegir la nacionalidad danesa. El COI le prohibió competir en los
Juegos Olímpicos de 1996, pero más tarde el ex keniano fue imitado por varios
de sus compatriotas. En 2003, Stephen Cherono se nacionalizó en Catar y ahora
se llama Saif Saaeed Shaheen. Otro ejemplo, el medallista olímpico Bernard
Lagat eligió en 2005, para continuar su carrera, la ciudadanía estadounidense.
Esta fuga de talentos, justificada por los atletas por la falta de
reconocimiento en sus países de origen, es sobre todo una manera de entrar en
lucrativos contratos con las federaciones o patrocinadores. En la actualidad,
estados del Golfo Pérsico, como Catar o Baréin, ofrecen unas buenas condiciones
financieras a sus nuevos ciudadanos y prometen a los atletas jóvenes financiar
su educación y garantizar su futuro.
Sobre la Iaaf
A finales de 1800, el entusiasmo popular para todos los
tipos de ejercicio físico había causado un auge en los deportes de participación.
Atletismo fue especialmente popular, y pronto se convirtió en el centro de los
componentes de ejercicio de los sistemas educativos nacionales. atletismo
organizados prosperaron en las sociedades industriales bien desarrollados y un
programa de la competencia cada vez más amplio desarrollado en las escuelas y
universidades, en las organizaciones militares y clubes privados.
La Federación Internacional de Atletismo Amateur fue fundada
en 1912 por 17 federaciones nacionales de atletismo que vieron la necesidad de
una autoridad de gobierno, para un programa de deportes, para los aparatos y
mundiales registros técnicos normalizados. Pero lo que era el deporte de la
Iaaf estaba destinado a gobernar.Para los participantes, el atletismo era
acerca de cómo mejorar la calidad de vida; era algo hecho por amor y otros
nobles principios. Esto permitió a un grupo limitado de atletas para lograr
actuaciones de alto nivel en virtud de una situación social y financiera
privilegiada.
Sin embargo, con la evolución continua de la sociedad
moderna llegó un enorme entusiasmo por el deporte. Este creciente interés y la
mejora de las actuaciones individuales impulsaron la talla de atletismo. A
partir de la década de 1960, la cobertura televisiva del atletismo aumentó
considerablemente y muchas empresas comenzaron a ver el valor comercial en el
deporte. Se hizo más difícil seguir el principio de aficionados en el sentido
tradicional, especialmente teniendo en cuenta el tiempo y los recursos
necesarios para formar y mantener los deportistas de élite. Frente a este mundo
comercialmente exigente, la Iaaf hizo cambios para beneficiar a los atletas,
espectadores y todos los demás miembros de la “familia del atletismo”.
En 1982, la IAAF abandonó el concepto tradicional de amateurismo
y en 1985 creó los fondos fiduciarios para los atletas. La manera de alto
rendimiento se abrió para grupos más grandes de atletas de gran talento. De
manera constante, se ha producido un cambio de los llamados aficionados a
motivos económicos y atletas seguras al más alto nivel y este desarrollo ha
continuado con la introducción de los Premios de la Iaaf de competencia en
1997, que ofreció dinero del premio para atletas de éxito por primera vez en la
historia de las competiciones de la Iaaf. El desarrollo de las ciencias del
deporte aplicadas, el equipo mejorado y las nuevas técnicas de entrenamiento y
competición, trajo aún más cambios en el deporte. Por desgracia, que mejoran el
rendimiento drogas se hicieron más prominentes en este momento, así, poner en
peligro la estructura moral del deporte, así como la salud y la vida de los
jóvenes.
La IAAF ha llevado posteriormente el movimiento deportivo
mundial en el desarrollo y la aplicación de un amplio programa antidopaje que
implica pruebas tanto dentro como fuera de la competencia.
Hasta finales de los setenta, atletismo tuvieron su momento
de gloria cada 4 años, en los Juegos Olímpicos. Hoy en día, el Programa Oficial
de Competición de la Iaaf ahora incluye Campeonatos del Mundo, Campeonatos del
Mundo Junior, Campeonato Mundial Juvenil, Campeonato del Mundo, la Copa
Continental, Campeonato Mundial de Campo a Través, World Race Walking Cup,
Campeonato Mundial de Medio Maratón, la serie internacional de la Liga Diamante
y World Challenge , Pruebas combinadas Challenge, Desafío marcha atlética,
Lanzamiento de martillo Desafío, etiquetas de la raza del camino, y los
circuitos de permisos para las competiciones de campo de interior y de la cruz.
Además de una variedad de grandes competiciones a nivel continental
refleja la expansión del programa de la Iaaf. Catorce competiciones
multideportivas y zona de juegos, incluyendo los Juegos Olímpicos, se organizan
en todos los continentes con el atletismo como el deporte de la base. A esto se
añaden miles de otros eventos nacionales y locales de la zona. En 2003, el
Congreso de la Iaaf aprobó la adición de carrera de montaña a la lista de
disciplinas regidas por la Iaaf. Carreras de montaña tiene su propio circuito y
Campeonato Mundial de Grand Prix.
El Consejo de la IAAF, que administra todos los asuntos de
la Iaaf, constaba de siete miembros procedentes de 17 federaciones miembro en
1912, lo que ha crecido a partir de 27 212 en la actualidad. En 1968, un
representante de cada área en el mundo fue elegido para el Consejo de la Iaaf
en 1995 y dos mujeres fueron elegidas por primera vez. En la actualidad hay 6
zonas, y no está garantizado mínimo de 6 miembros femeninos del Consejo.
Consejo está asistido por cinco Comités y Comisiones trece en las decisiones de
amplio alcance que debe hacer. Estos están a cargo de expertos en los distintos
campos
Con respecto a la administración, el número de federaciones
afiliadas creció dramáticamente, de 17 en 1912 a 213 en 2008, y de nuevo a 212
en 2010, cuando Antillas federación dejó de existir de forma independiente, y
hasta 214 con la inclusión de Sudán del Sur y Kosovo en 2015. Todas las
federaciones están invitadas a asistir al Congreso de la Iaaf cada dos años con
las elecciones celebradas en Congresos pares. Mientras que una vez que funcione
de una manera que favorecía a las naciones más ricas, desarrolladas a través de
su sistema de votación, la Iaaf adoptó el sistema democrático último de “un
país, un voto” en 1987.
La Sede de la IAAF, que era inicialmente el estudio del
Secretario General, ahora instalada en 6-8, Quai Antoine 1er en el puerto
Herculis de Mónaco. La organización emplea a casi setenta años a tiempo
completo personal profesional multinacional. Esta expansión y el crecimiento
sólo ha sido posible gracias a un programa de marketing planeada
profesionalmente. La Iaaf ha aceptado desde hace tiempo la necesidad de abrazar
el patrocinio empresarial como medio para promover y desarrollar el mundo del
deporte amplia mejor. En los primeros días de ingresos de la Iaaf se restringió
a cotizaciones pagadas por las federaciones miembros del grupo y las sumas
adicionales de la venta de las publicaciones de la Iaaf. Pero en los últimos
años, con la expansión del programa de la competencia, y el enorme interés en
el atletismo mostradas por la televisión y los socios corporativos, este
ingreso se ha incrementado dramáticamente.
Este movimiento hacia un deporte más profesional fue
especialmente reconocido en 2001, cuando el Congreso de la IAAF aprobó por
unanimidad el nombre de la organización que ser cambiado a la Asociación
Internacional de Federaciones de Atletismo.
Fuente y Foto: Facebook