Por: Martín Suárez
@MDSuarez
La suma del negocio millonario llegaría a los $3.000
millones. Uno de los implicados es Ricardo Roa, editor general de Clarín. El
texto solicita que la investigación incluya la participación de Mauricio Macri,
Larreta y Jorge Macri.
Sobre finales de agosto, Tiempo tuvo acceso al texto de una
denuncia preliminar sobre un negocio millonario entre el GCBA y tres
secretarios de la redacción del Diario Clarín, que gira en torno a un evento
deportivo que convoca a decenas de miles de runners y que se divide en dos
jornadas: la Media Maratón, que se realizó el pasado 25 de agosto y la Maratón
de Buenos Aires que se realizará el próximo 22 de septiembre. Ambas jornadas
son organizadas por una ex asociación civil llamada Carreras y Maratones Ñandú.
En 2013, la ONG pasó a manos de Ricardo Horacio Roa, uno de los popes del
diario Clarín que, actualmente, comanda la redacción general del diario. Roa
fue quien cambió el estatuto de Ñandú y la constituyó como una empresa.
La nueva comisión directiva de la entidad quedó conformada
con Luis Rodolfo Vinker como presidente, Pablo Rafael Vaca como vicepresidente
y Ricardo Horacio Roa como secretario, tres muy reconocidos periodistas del
diario Clarín, y el empresario José Adalberto Iriarte como tesorero. La edición
2024 del evento llega a recaudar alrededor de 3 mil millones de pesos. Este
martes presentaron un pedido para que se investigue un presunto lavado de
activos.
“Aquí aparece un primer antecedente de los muchos que
justifican el inicio de un sumario de investigación por parte de la UIF. La
primera decisión que toma la nueva comisión directiva (cuyas autoridades se
mantienen así hasta el día de hoy) es salir de una figura jurídica como la
fundación que tiene estrictas obligaciones en materia de cumplimiento de las
normas de prevención de lavado de activos y regímenes de información ante las
autoridades de aplicación, y constituir una asociación civil que carece de la
mayoría de esos compromisos y deberes”, señala el texto presentado este martes
por el diputado nacional Rodolfo Tailhade, ante dos organismos: La Unidad de
Información Financiera (UIF) y la PROCELAC, Procuraduría de Criminalidad
Económica y Lavado de Activos, perteneciente al Ministerio Público Fiscal.
“¿Por qué decimos que todo debe computarse como parte de un
negocio ilegal que lleva adelante una asociación civil sin fines de lucro?”,
pregunta Tailhade en el texto presentado. «Según el documento Ticketear S.A. es
una sociedad comercial constituida el 16 de febrero de 2023 en la provincia de
Córdoba por el mismo -ya podríamos llamarlo, a esta altura del relato- grupo
empresario que maneja Ñandú», define.
Maratón de Buenos Aires: el negocio millonario de tres jefes
de Clarín y el gobierno porteño
“Los accionistas de Ticketear S.A. (cuya única actividad
comercial consiste en cobrar la inscripción para las carreras organizadas por
Ñandú) son Laura Romina Zorzi, una abogada que integra la comisión directiva de
la entidad, y Ruy Diego Roa, hijo de Ricardo Horacio, secretario y verdadero
hombre fuerte de Ñandú. Destaco que ninguno de los dos accionistas vive en la
provincia de Córdoba”, agrega el texto.
Cabe destacar que a principios de este año se inició ante la
Inspección General de Justicia, el proceso administrativo para constituir e
inscribir la sociedad comercial Carreras y Maratones Ñandú S.A., integrada en
un 50% por Ricardo Horacio Roa y en otro 50% por José Adalberto Iriarte, con
sede social en José León Cabezón 3286, CABA, casualmente el domicilio
particular que consignó Iriarte. Esta información fue publicada en el Boletín
Oficial de la Nación del 15 de enero de 2024. Ambos propietarios se
inscribieron como proveedores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Están blanqueando rápidamente lo que configura la verdadera
cara de Ñandú, la verdad de la milanesa: que vienen ganando dinero desde hace
muchos años como una verdadera empresa comercial mientras mantienen la pantalla
de una simple asociación civil sin fines de lucro”, denuncia Tailhade en el
texto. “Este nivel de recaudación de fondos de Ñandú no tiene correspondencia
con los gastos de la entidad. Y aquí volvemos sobre un tema no menor: no sólo
Ñandú no posee inmuebles aptos para el fomento del atletismo, gimnasios o
instalaciones similares que puedan facilitar estas prácticas deportivas para
quienes no tiene acceso a esas herramientas, patrocinio de otras actividades
relacionadas ni mucho menos lleva adelante programas de inclusión para nuevos
atletas, sobre todo para aquellos que tienen talento pero no recursos, sino que
lisa y llanamente no tiene sede social. Es decir, Ñandú recauda unos us$ 3
millones por año y ni siquiera tiene oficinas”, detalla el documento.
El rol de los gobiernos macristas
El diputado señala que la empresa de Roa “no gasta un sólo
peso en prácticamente nada. Todos los gastos son solventados por el Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires y los patrocinantes de las carreras”, y es por eso
que pide que la investigación debe incluir al gobierno porteño: “deben ser
alcanzados por esta investigación los funcionarios del GCBA -de antes y de
ahora-, incluyendo por supuesto a los Jefes de Gobierno Mauricio Macri, Horacio
Rodríguez Larreta y Jorge Macri que han permitido a lo largo de los años esta
dinámica absolutamente irregular”.
A los ya numerosos elementos de juicio que justifican la
apertura de un sumario de investigación dentro de la competencia asignada por
ley a la UIF, se suma un dato central, que no sólo agranda la enorme
rentabilidad de Ñandú en la organización de ambas carreras sino que exhibe con
contundencia el perfil comercial en que han transformado la actividad de Ñandú.
Es decir, un negocio hecho y derecho y no una actividad sin fines de lucro.
El negocio detrás de la Maratón Buenos Aires
El texto presentado para que comience el proceso de
investigación sobre presunto lavado de activos, incluye un desagregado de las
ganancias millonarias del evento deportivo. Para inscribirse en la Media
Maratón de Buenos Aires 2024 un participante de nacionalidad argentina tuvo que
pagar $ 45.000, en tanto que un corredor extranjero pagó us$ 80. Los números
oficiales dan cuenta de que se inscribieron unos 21 mil argentinos y 4 mil
extranjeros, por lo tanto, la cuenta alcanza a la suma de $ 950 millones y us$
320.000 respectivamente de recaudación sólo en concepto de inscripciones.
“Además de esto, es público y notorio que a Ñandú le
ingresan millones de pesos por instituciones y empresas que auspician sus
carreras. Los principales patrocinantes son Adidas y el grupo Clarín a través
de la empresa Telecom, pero hay otra docena de sponsors cuyos aportes deberían
ser establecidos por la investigación, entre ellos el Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires y el Banco Ciudad”, aclara el documento presentado por Tailhade.
Además, Ñandú cobra adicionales a los maratonistas: estampar
el nombre en la pechera a usar en la carrera cuesta $ 5.900 adicionales, el
grabado de la medalla que le dan al atleta que concluye la competencia $ 4.900,
alquilar un locker entre $ 3.600 y $ 5.400, la preventa de la foto y el video
de la llegada $ 18.900, y $ 79.000 el acceso a un servicio VIP.
Para la Maratón de Buenos Aires, que se correrá el próximo
22 de septiembre, la organización ya anunció la inscripción de 15 mil
participantes, de los cuales aproximadamente 11 mil son argentinos que pagaron
$ 55.000 cada uno, y 4 mil extranjeros que abonaron us$ 90. Es decir, estamos
hablando de $ 550 millones y us$ 360 mil.
“De tal manera, sumando ambas carreras, con estos números
conservadores que podemos ofrecer de momento, sólo en concepto de inscripciones
Ñandú recaudó este año 2024 más de $ 1.500 millones y casi us$ 680 mil”, resume
la presentación realizada ante la UIF y la PROCELAC.
En ambas carreras, al valor de la inscripción hay que
sumarle un 15% por el costo del servicio que brinda una flamante empresa denominada
Ticketear S.A. que opera como intermediaria entre el participante y Ñandú. Este
costo es obligatorio porque la inscripción sólo se realiza online y a través de
Ticketear, un mecanismo que fue implementado recién el año pasado.
“La cuenta nuevamente conservadora nos muestra que, además
de los $ 1.500 millones y us$ 680 mil en inscripciones, Ñandú se lleva $ 225
millones y us$ 102 mil extras por el 15% que se queda Ticketear. O sea, recauda
$ 1.725 millones y us$ 782 mil sólo en entradas a la carrera”, termina el
texto.
“Otra evidencia que
refuerza la sospecha del manejo oscuro de la administración de Ñandú, es el
hecho que en tanto su matrícula está registrada en la provincia de Buenos
Aires, su actividad principal la desarrolla en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, y la empresa intermediaria encargada de la inscripción de los
participantes para las carreras en la CABA es de la provincia de Córdoba. Una
arquitectura jurídica societaria que denota una complejidad no compatible con
el funcionamiento de una simple asociación civil”, detalla.
Fuente: www.tiempoar.com.ar/