Manifiestan que simplemente se trato de un entrenamiento más como tantos que generalmente realizan entre ellos y con todos los cuidados necesarios para practicarlo con normalidad.
Agregan que no existieron de ninguna manera las características propias de una carrera o competencia (pago de alguna inscripción, premios, banderilleros, cronometristas, parque cerrado, puestos de abastecimiento, etc, etc). Simplemente se trató de la actividad de un grupo de socios del autódromo que asistieron a estas instalaciones que sin dudas son las mejores para practicar con seguridad cualquier actividad y especialmente el ciclismo, y que posibilita no salir a exponerse a la ruta con los peligros que ello conlleva y evitar también la permanente critica y molestia que comúnmente cualquier automovilista manifiesta contra los ciclistas.
Cabe destacar que tampoco se excedió el número de 30 personas que tiene habilitado el autódromo para sus actividades, ya que el número exacto de los presentes fue de 22 atletas y 3 acompañantes, e incluso los participantes del entrenamiento completaron la planilla correspondiente en los registros que lleva el autódromo, como así también les fue tomada la temperatura antes de ingresar por personal de la ambulancia que allí estaba presente y que siempre acude a cualquier actividad que se realiza en sus instalaciones, por el protocolo ya establecido.
Todos los presentes acudieron con el correspondiente barbijo, y en el caso de los atletas, se lo sacaron para efectuar la actividad deportiva (correr y pedalear), ya que así está permitido dentro de los protocolos existentes. Incluso en la etapa del ciclismo, la modalidad para realizarla fue “sin drafting”, es decir sin permitir que los ciclistas vayan “chupados” a rueda, manteniendo un mínimo de 10 metros entre cada ciclista.
En este tipo de entrenamiento no existe tampoco el “tercer tiempo”, cada uno culmina su actividad y todos regresan en forma inmediata a sus hogares, hay distanciamiento en todo momento, y se cuenta con alcohol en gel a disposición de los asistentes.
Por todo esto y mucho más, este grupo de duatletas quiere en primer término apoyar totalmente al personal del autódromo y especialmente a Rubén Arrijuria, por la constante buena predisposición de todos ellos que tan bien nos reciben cada vez que asistimos, como a cualquier persona que pretende a través de su cuota de socio hacer uso de las instalaciones y sentirse seguro y protegido dentro del mismo. Y en segundo lugar, manifestar que este grupo se siente muy defraudado por la forma en que se llevó a cabo esta clausura y la forma intempestiva en que fuimos “cortados” en nuestro entrenamiento sin poder siquiera culminarlo, e incluso con la provocación que significa que el personal municipal acuda con móviles policiales al lugar, como si fuésemos literalmente unos delincuentes.
También queremos desmentir categóricamente los dichos de un funcionario municipal en algunos medios, comentando que a través de una denuncia que les llegó sobre una posible competencia que ahí se iba a desarrollar actuaron enviando personal de Inspección General y verificaron (según su declaración) que “efectivamente había una competencia que se estaba por desarrollar, con mucha gente presente…”, así textual su declaración. No hay ni tienen prueba alguna de que se haya estado realizando una competencia, simplemente era un entrenamiento con todos los recaudos tomados para la realización del mismo.
Si realmente nuestras autoridades quieren cuidar nuestra salud, entonces un buen proceder y colaboración con dicha causa seria que nos permitan seguir entrenando en el autódromo con todos los protocolos correspondientes, y no exponernos a los peligros de circular en la ruta.
GRUPO DE DUATLETAS
FOTO: FACEBOOK
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