El corredor de origen keniata fue detenido en un bar de su
país por violar el aislamiento obligatorio preventivo decretado por el gobierno
local. Kipsang se había encerrado en el lugar junto a veinte amigos. Además de
maratonista, también es policía
El 10 de enero de 2020, la carrera de Wilson Kipsang
Kiprotich atravesó su momento más duro. Lejos de la gloria que disfrutó en los
Juegos Olímpicos de 2012 (donde partió como favorito a ganar la maratón y se
llevó la medalla de bronce) y especialmente en septiembre de 2013 cuando batió
el récord mundial de la disciplina en la competencia de Berlín, el keniata fue
suspendido provisionalmente por la Unidad de Integridad en el Atletismo por no
presentarse a una audiencia e intentar manipular sus pruebas de orina.
Sin embargo, el maratonista de 38 años no dejó de
entrenarse. Habiendo ganado la maratón de Londres (en 2012 y 2014), la de New
York (en 2014) y la de Tokio (2017), Kipsang es uno de los atletas más
populares de la categoría pese a no obtener medallas desde 2018. Mientras su
caso era revisado por la división antidopaje de la Asociación Internacional de
Federaciones de Atletismo, el keniata se trasladó a la ciudad de Iten, en el
interior de su país, una localidad elegida por muchos atletas debido a su
altitud.
A inicios de la semana se dio un caso particular en esta
ciudad cuando doce corredores fueron detenidos por violar la cuarentena
obligatoria impuesta por el gobierno de Kenia al encontrarse entrenando en
grupo, una práctica que fue prohibida por la necesidad de prevenir la expansión
de la pandemia del coronavirus en tierras keniatas. Otra de las medidas tomadas
por el gobierno local fue prohibir de manera terminante el tránsito callejero
de personas entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana.
Fue esta determinación oficial la que resultó la perdición
de Wilson Kipsang, ya que en las últimas horas trascendió que en la madrugada
del jueves el maratonista fue arrestado junto a unos veinte amigos cuando la
policía de Iten los encontró dentro en un bar de la localidad que se encontraba
cerrado al público bebiendo alcohol, sustancia cuya comercialización también
fue prohibida por el gobierno de Kenia durante el tiempo en que se imponga
entre la población el aislamiento social obligatorio.
Kipsang, que además de maratonista olímpico también ha
trabajado de policía (y durante el tiempo que no está compitiendo regentea un
hotel y restaurant ubicado en Iten llamado Keellu Resort) fue detenido y
trasladado a una dependencia oficial junto al grupo con el que se encontraba,
entre los que también había un miembro de la clase política local. Aún no está
claro si a los ofensores se le presentaron cargos por la violación al
aislamiento o fueron liberados y obligados a ponerse en cuarentena.