Proyecto 1.59.59
Gebrselassie y el
fisiólogo Pitsiladis crean un equipo para bajar de dos horas en el maratón
Terminar un maratón en
menos de dos horas, en 1h 59m 59s pongamos, equivale a correr seguidos, sin
tiempo para respirar entre uno y otro, 422 esprines de 100 metros en 17
segundos cada uno, a más de 21 kilómetros por hora de media.
Para Kenenisa Bekele, uno
de los más grandes corredores de fondo de la historia (y actual recordman
mundial de los 5.000 y los 10.000 metros con unas inalcanzables marcas de 12m
37,35s y 26m 17,53s, respectivamente), ese desafío está más allá de los límites
del ser humano. "Es imposible bajar de dos horas en el maratón", dijo
Bekele antes de disputar su segunda carrera de 42,195 kilómetros, el maratón de
Chicago, que terminó cuarto con 2h 5m 51s, a 1m 40s del ganador, el keniano
Eliud Kipchoge, quien consiguió la décima mejor marca de la historia.
Para los matemáticos y
sus ecuaciones basadas en la evolución del récord mundial en los últimos 16
años, en los que ha sufrido un descenso de más de tres minutos, a minuto por
cada cinco años, solo en 2028 llegaría un hombre a correr un maratón en menos
de dos horas.
16 años fulminantes
Desde el maratón de
Berlín de 1998, se ha batido nueve veces el récord mundial de maratón, lo que
ha supuesto un descenso de más de 3m.
Un descenso similar de 3m
necesitó anteriormente de 31 años para producirse, desde las2h 9m 36s del
australianoDerek Clayton en Fukuoka 67, hasta las 2h 6m 5sdel
brasileño Ronaldo da Costa en Berlín 98.
Desde Da Costa en 1998
hasta las 2h 2m 57s del kenianoDennis Kimetto en 2014, los escalones
descensidos por el maratón han sido los siguientes:
1999.
Januchi, 2h 5m 42s.
2002.
Januchi, 2h 5m 38s.
2003. P.
Tergat, 2h 4m 55s.
2007. Haile
Gebrselassie, 2h 4m 26s.
2008.
Gebrselassie, 2h 3m 59s.
2011. P.
Makau, 2h 3m 38s.
2013.
Wilson Kipsang, 2h 3m 23s.
Para centenares de
fisiólogos del ejercicio, entrenadores, técnicos y amantes de la larga
distancia, el asunto de las dos horas se puso de actualidad ardiente hace dos
semanas, cuando un treintañero keniano llamado Dennis Kimetto dejó el récord
mundial en 2h 2m 57s, y a la luz de tal marca, la primera en la historia por
debajo de 2h 3m, se multiplican los congresos científicos, las apuestas y los
debates. Y las voces se corren, y en el medio del atletismo se habla de que hay
grupos de entrenamiento, como el que dirige Alberto Salazar en Oregón, con Mo
Farah y Galen Rupp como atletas más destacados, que ya han empezado.
Para Haile Gebrselassie,
quizás el mejor fondista de la historia(aunque nunca consiguió un título
olímpico o mundial en maratón, batió dos veces el récord mundial y fue el
primer hombre en bajar de 2h 4m), la pregunta que encabeza los coloquios
(¿puede el hombre bajar de las dos horas?) no es la pregunta correcta. "Ya
no se trata tanto de si es posible bajar de dos horas, sino de cuándo, y ese cuándo
son cinco años", escribe el atleta etíope en un folio que es toda una
declaración de principios, el folio de presentación del llamado Proyecto sub
2h.
Para el director
científico del proyecto, Yannis Pitsiladis, que, entre otras muchas cosas, es
profesor de Ciencias del Ejercicio y el Rendimiento y director del SESAME
(Centro de Deporte, Ejercicio y Medicina) de la Universidad de Brighton (Reino
Unido), el único obstáculo que se alza entre el hombre y la 1h 59m 59s, no es
ni fisiológico, ni biomecánico, sino sencillamente económico. "Apenas se
ha aplicado ciencia al entrenamiento del maratón", dice Pitsiladis en
conversación telefónica desde Brighton. "Y para hacerlo hace falta dinero.
Sería un error lanzarse a ello sin dinero. Nuestro proyecto multidisciplinar,
que ya cuenta con el apoyo de Gebrselassie y con varios socios de la industria
del deporte, está previsto que se desarrolle en cinco años, y el primero, en el
que ya estamos lanzados, es el de búsqueda de financiación".
Más que de ciclismo, Pitsiladis,
quien colabora con la Agencia Mundial Antidopaje, entiende de atletismo y,
sobre todo, de las características que hacen tan buenos, inigualables, a los
atletas del Valle del Rift para las pruebas de fondo. "Nuestra base de
trabajo se establecería en las universidades de Addis Abeba y de Eldoret, en
Kenia, donde trabajo también como profesor e investigador, pero quiero dejar
claro que este no es un proyecto africano, sino mundial. Una de sus claves es
la detección y el trabajo con jóvenes talentos. Y estoy convencido de que el
que primero baje de dos horas no tiene por qué ser africano. Podría ser
japonés, o español, o de cualquier otro país...".Cuando habla con sus
amigos científicos de todo el mundo, en plan boutade, Pitsiladis es capaz de decir
que bastaría con poner en un periódico etíope o keniano un anuncio ofreciendo
un millón de dólares a la primera persona que bajara de dos horas en el maratón
para que miles de personas se lanzaran a intentarlo y para que de la cantidad
surgiera el fenómeno. Pero ese no es el objetivo ahora. "Necesitamos crear
un equipo similar a lo que significó el Sky para el ciclismo, con un
presupuesto similar, unos 15 millones de euros por año, para lograr nuestros
fines", dice Pitsiladis, abogado de la misma filosofía que permitió a uno
como Brad Wiggins ganar el Tour de Francia, la de las ganancias marginales, la
de que muchos pocos, mínimos detalles, hacen un mucho.
De momento, como para
contradecir a Pitsiladis ("pero eso tiene también una base puramente
económica", dice), se puede comprobar en la lista de los maratonianos más
rápidos de la historia, los primeros 50 son kenianos o etíopes. El primer
japonés, Takaoka, ocupa el puesto 70º, con 2h 6m 16s. Y hay que llegar casi al
100º para encontrar al primer europeo, el portugués António Pinto, con 2h 6m
36s obtenidas hace ya 14 años
Fuente: Carlos Arrivas
para http://deportes.elpais.com/.