El pasado 11 de septiembre, la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), resolvió establecer la pena definitiva al atleta concordiense. Incluye “la pérdida de títulos, premios, medallas, puntos, premios y percibimiento de dinero”.
Vale recordar que la noticia impactó a mediados del año 2023, cuando el medio fondista Entrerriano y nacido en Concordia anunció que había sido suspendido provisoriamente por la Word Athletics Anti-Doping.
El argentino, récord sudamericano en los 5.000 metros llanos, manifestó entonces que la sanción corresponde a un resultado adverso en un control, el cual había dado positivo en EPO.
En el cierre del breve comunicado que publicó en sus redes sociales, el medallista dorado en los Juegos Sudamericanos de Asunción 2022 afirmó: “Nunca en mi vida he comprado, buscado, poseído, administrado o usado EPO o cualquier otra sustancia prohibida”.
Puntualmente, Federico había tenido un dopaje positivo a eritropoyetina (EPO), una sustancia que permite concentrar más cantidad de masa globular roja, por lo que los músculos reciben más oxígeno, lo cual retrasa la aparición de la fatiga.
A más de un año de esa primera novedad provisional, la internacional AIU ahora confirmó que la sustancia encontrada, tanto en la muestra original como en la muestra B, fue EPO.
Con ese diagnóstico definió la sanción definitiva para el deportista, quien podrá regresar a competir profesionalmente en el año 2027.
La AIU depende de la World Athletics y fue creada “para proteger la integridad del deporte del Atletismo, incluido el cumplimiento de las obligaciones de World Athletics como Signatario
al Código Mundial Antidopaje”.
El documento sancionatorio, remarca que la pena consiste en “la descalificación de los resultados del Deportista desde el 12 de octubre de 2022, con todo lo resultante y consecuencias, incluida la pérdida de títulos, premios, medallas, puntos, premios y percibimiento de dinero”.
