El atletismo argentino tiene una positiva tradición en los
5.000 llanos de los Juegos Panamericanos (dos campeones como Ricardo Bralo y
Osvaldo Suárez, y otro medallista como Antonio Silio). Pero desde la
participación de éste, hace más de dos décadas, ningún otro atleta había
llegado tan alto como el 4° lugar que ahora consiguió Federico Bruno en Lima.
El mexicano Martínez fue incontenible en su vuelta final y
así le dio a su país el octavo título en el historial. México es el país más
exitoso en la prueba, en una serie que inició Eduardo Castro en Caracas (1983)
y continuó el encumbrado Mauricio Barrios -recordman mundial de 10 mil- en 1987
y 1991. En 1995, en Mar del Plata, se impuso Armando Quintanilla, heredado
cuatro años más tarde por David Galván. La saga mexicana se extendió con Juan
Luis Barrios (a quien en poco tiempo tendremos en el medio maratón de Buenos
Aires), vencedor en 2011 y 2015, tras haber logrado la medalla de plata en
2007.
En los Juegos Panamericanos inaugurales de Buenos Aires
(1951), se impuso el argentino Ricardo Bralo con 14m57s2. Cuatro años más
tarde, en la altitud de México, se consagró un entonces jovencísimo Osvaldo
Suárez (21 años), quien marcó 15m30s6 y relegó al segundo puesto al
estadounidense Horace Ashenfelter, quien llegaba precedido por su título
olímpico del «steeplechase». Suárez, el más exitoso atleta argentino en el
historial de estos Juegos, fue subcampeón de 5.000 en Chicago 59, cuando quedó
a sólo dos décimas de otro estadounidense, Dellinger (14m28s4 a 14m28s6), el
mismo que alcanzaría el bronce olímpico en Tokio. Pero en Sao Paulo (1963), el
gran Osavldo recuperó el título con 14m25s81. Aún tendría una participación más
en Winnipeg (1967), alcanzando el 5° puesto, acompañado por Mario Cutropia,
séptimo.
Los Juegos de Cali (1971) fueron ganados por quien se
constituyó en una leyenda del atletismo mundial, Steve Prefontaine. Y los
argentinos recién volvieron en 1979 (Puerto Rico), cuando Jorge «Mono» Monín
logró el 8° puesto en la carrera ganada por el estadounidense Matt Centrowitz,
padre del actual campeón olímpico de 1.500.
En Indianápolis (1987), cuando comenzaba el dominio del
primero de los Barrios, Marcelo Cascabelo y Antonio Silio fueron 5 y 6°
respectivamente. Y cuatro años más tarde, en La Habana, Silio logró la medalla
de bronce.
En Mar del Plata (1995) estuvieron Daniel Castro (8°) y
Oscar Amaya (11°). Javier Carriqueo incursionó en esta distancia en 2007,
ocupando el 5° lugar de la carrera ganada por el estadounidense Ed Morán, cuyos
13m25s60 constituyen el récord de los Juegos.
En Guadalajara (2011), corrió Miguel Bárzola, quedando 11°.
Y en Toronto 2015, Bruno tuvo que abandonar. Allí Juan Luis Barrios retuvo su
cetro, seguido por David Torrance, quien representaba a EE.UU. (posteriormente
lo hizo por Perú desde los Juegos Olímpicos 2016).
Fuente y Foto: CADA