El bareiní Dawitt Admasu y la keniana Flomena Cheyech
dominaron este domingo la San Silvestre de Sao Paulo, la carrera en ruta más
importante de Latinoamérica y que ese año llegó a su nonagésima tercera
edición.
Con la victoria de Admasu y Cheyech, los africanos
mantuvieron su dominio en la tradicional carrera, con 20 victorias en la
modalidad masculina y 16 en la femenina desde 1991, cuando la San Silvestre
comenzó a ser disputada en su actual formato de 15 kilómetros y en horario
diurno, La San Silvestre paulista, que tradicionalmente se celebra el último
día del año, comenzó a las 8.20 hora local (10.20 GMT) y los cerca de 30.000
atletas, muchos de ellos disfrazados, partieron de la céntrica Avenida Paulista
y recorrieron algunas importantes vías de la ciudad más poblada de Brasil en un
día lluvioso.
Admasu, nacido en Etiopía y nacionalizado por Baréin,
sorprendió y completó los 15 kilómetros de carrera en 44 minutos y 17 segundos,
mientras que Flomena Cheyech llegó a la meta con una marca de 50:18.
En la prueba masculina, Admasu mostró su fortaleza al
escaparse en los últimos cinco kilómetros para sumar su segunda victoria en Sao
Paulo, donde ya ganó en 2014.
El bareiní cruzó la línea de meta por delante del etíope
Belay Bezabh (44:33) y del keniano Edwin Rotich (44:43), quien fue derribado
accidentalmente por el brasileño Wellington Bezerra da Silva, que se resbaló
diez minutos después del inicio de la prueba, pero el africano reaccionó
rápidamente y se mantuvo entre los líderes.
El keniano Paul Lonyangata, campeón de la maratón de París,
era uno de los favoritos al título de la San Silvestre, pero acabó en una
quinta posición con un tiempo de 45:28.
El mejor brasileño clasificado fue Ederson Vilela, que
finalizó en la undécima plaza. El último atleta local que ganó fue Marilson dos
Santos en 2010.
En la competición femenina, Flomena Cheyech se hizo con el
triunfo final después de haber quedado segunda en la San Silvestre del año
pasado, mientras que en el segundo lugar