Luego de darse la prueba de maratón, la cual fue ganada por el keniano Eliud Kipchoge, el etíope Feyisa Lilesa, quien se adjudicó la presea de plata tras finalizar a 1:10 minutos del representante de Kenia, dio a conocer su desacuerdo contra el actual gobierno que rige su país.
Durante la rueda de prensa, la cual se dio en la sala de prensa del Sambódromo, el atleta etíope dejó claro que está en desacuerdo con administración que guía a su país, al punto de asegurar a los medios presentes que por tal confesión puede costarle su futuro como atleta o hasta la vida.
En declaraciones recogidas por el periodista venezolano Octavio Sasso, Feyisa Lilesa aseguró que “si regresó a Etiopía o me matan o me meterán preso”. Esto porque Lilesa ha mostrado su apoyo a la tribu Oromo, la cual es reprimida por el actual gobierno del país africano.
Según reportes del medio español La Voz de Galicia, actualmente el gobierno de Etiopía ha causado más de medio millón de muertos en la mencionada tribu, la cual se levantó en el año 2015 por un caso de expropiación de tierras sobre los cultivos de los Oromo, para construir un plan urbanístico.
Feyisa Lilesa realizó un gesto con las dos manos cruzadas, simulando a los actuales presos de los Oromo, cuando cruzó la meta final del maratón de los Juegos Olímpicos de Río 2016, razón por la que su vida pudiera estar en peligro si llega a su país.
“Donde está la ayuda para mi pueblo, no la veo. Si vuelvo allí no me irá bien, estoy seguro.En Etiopía hay 15 millones de Oromo y el Gobierno nos obliga a dejar nuestras tierras, nos encarcela, nos mata. Yo les pido que ustedes, los periodistas, hablen de la democracia que no existe en mi país, y de los intereses económicos que apoyan la represión de los Oromo”, afirmó Feyisa Lilesa, quien fue el protagonista tras el oro de Eliud Kipchoge.
“Hay demasiados problemas en mi país, donde todo es muy peligroso, y yo seguiré protestando por los presos oromo porque esa es mi tierra”, resaltó el atleta etíope, que subrayó que no le prestará mayor atención a la sanción del Comité Olímpico Internacional (COI) por su gesto tras la finalización del maratón.