SÁBADO: una multitud cubrió las calles de la ciudad para
decir que Argentina Corre! Mas de dos mil personas corriendo, una fiesta de
principio a fin, coronada con desfile de modas y recital en vivo de Vicentico.
Muchas de las personas que habían transitado el duro recorrido serpenteante,
seguían saltando y cantando al ritmo de la música. Final feliz? Feliz si, final
no
DOMINGO: son las 9:20 de la mañana y con un frío que cala los huesos
entramos con la moto en La Toma, predio que serviría de largada para los k21
Salomon. Los corredores empezaban a concentrarse ya, algunos entrando en calor,
otros al refugio de carpas y gazebos, y para completar el panorama, una densa
niebla hizo que el naranja de las remeras se fundiera tras un blanco absoluto.
Pero este no era un fin de semana cualquiera, era la fiesta de los locos que
corren y el Sol dejó de lado la modorra y se presentó puntualmente en la línea
de largada. Una carrera hermosa, en un paisaje de ensueño a la orilla del
Paraná más de ochocientos corredores desafiando las barrancas y montes, haciendo
de la aventura de correr un estilo de vida.
Quedará para la estadística quienes fueron los ganadores por
tiempos, realmente creo que en este tipo de carreras ganamos todos, los que
corren, porque su esfuerzo individual es un premio en si mismo, los que fuimos
a cubrir el evento lo disfrutamos por igual, recibimos un trato excelente por
parte de la organización y la gente que fue a acompañar se llevó la alegría del
tercer tiempo, he visto mates y tortas por ahí, picadas domingueras por allí, y
asados regados de bebidas más allá, incluso al caer la noche todavía quedaba
gente sacándole el jugo al Domingo.
En resumen, dos días de carreras bien organizadas, con mucho
valor agregado, y una vez más queda demostrado que las carreras las hace la
gente, y en Paraná se encontró mucha gente loca por correr…
INFORME: Numero Cuatro para deportes villaadela..
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